Lo que nadie te cuenta antes de camperizar tu furgoneta
Errores reales, consejos sinceros y todo lo que aprenderás solo después de empezar. Evita los fallos más comunes y camperiza con cabeza.
4/2/20252 min read


Antes de camperizar mi primera furgoneta, pasé semanas viendo vídeos, leyendo blogs y diseñando planos. Pensaba que tenía todo bajo control. Pero como pasa con muchas cosas en la vida, hubo detalles que nadie me contó y que solo aprendí a base de errores (y de reírme de mí mismo).
Si estás a punto de convertir tu furgo en una casa con ruedas, aquí van algunas verdades que no siempre salen en los tutoriales, pero que te vendrán genial saber desde el principio.
1. No todo lo "bonito" es funcional
Hay furgonetas preciosas en Instagram que son un caos en la vida real. Puertas que no abren bien, muebles que vibran, o luces LED que deslumbran. Asegúrate de priorizar la funcionalidad: todo debe estar al alcance, resistir el uso y tener sentido para tu forma de viajar.
2. El aislamiento es más importante de lo que crees
Muchos lo hacen rápido para ahorrar tiempo, pero luego llegan las noches de frío o calor extremo. Un buen aislamiento (con materiales que no absorban humedad) es clave para el confort y para proteger la estructura de la furgo a largo plazo.
3. El orden se diseña, no se improvisa
No vale con tener "sitio para todo". Hay que pensar el acceso: ¿puedes coger tu ropa sin desmontar media cama? ¿Puedes cocinar sin vaciar un cajón entero? La camperización debe adaptarse a tus rutinas reales, no a una foto.
4. La electricidad es más difícil (y más peligrosa) de lo que parece
Instalar una instalación eléctrica no es solo conectar cables. Hay que calcular consumos, elegir bien los componentes, proteger el sistema y saber lo que se está haciendo. Una mala conexión puede causar desde cortocircuitos hasta incendios. Si no tienes experiencia, mejor contar con ayuda profesional. En Upcyon, por ejemplo, ofrecemos baterías listas para instalar, con soporte técnico incluido.
5. Vas a cambiar cosas (y está bien)
Aunque creas que tu diseño es perfecto, en cuanto empieces a viajar verás detalles que querrás modificar. Cajones que no usas, cosas que sobran o pequeños ajustes que marcan diferencia. La furgo evoluciona contigo.
6. Todo cuesta más tiempo (y energía) del que imaginabas
Cortar madera, montar muebles, cablear... lleva tiempo, sobre todo si lo haces con mimo. No subestimes el desgaste físico y mental de camperizar. Pero también te digo: pocas cosas dan tanta satisfacción.
Camperizar una furgoneta es un viaje en sí mismo. Llena de aprendizajes, de días eternos y momentos en los que todo encaja. Y cuanto más realista seas desde el principio, más disfrutarás del proceso (y menos errores cometerás).
Si quieres ayuda con la parte eléctrica o buscas una batería segura, duradera y sostenible para tu camper, en Upcyon estamos para acompañarte.
Nos vemos en la carretera.